lunes, 4 de abril de 2011

La piel y el embarazo




Durante el embarazo ocurren muchos cambios en el cuerpo de la mujer y la piel no queda al margen. Los cambios hormonales causan variados cambios y en la piel esto se ve reflejado.
Los cambios más frecuentes en la piel durante el embarazo son: acné, melasma, piernas manchadas, picazón, cambios en las uñas, hinchazón, estrías, erupciones, arañitas, entre otras.
A continuación detallaremos alguno de ellos:
  • Acné: Durante el embarazo puede acrecentarse el acné, sobre todo durante los primeros meses en donde los cambios hormonales son más intensos y las glándulas sebáceas se encuentran activas. Esto suele ocurrirles a aquellas mujeres que poseen piel grasa o que ya sufrían de acné durante sus menstruaciones. También puede suceder que por el contrario, el acné desaparezca, todo dependerá de cada mujer.
  • Manchas en la pie y melasma: El aumento de melanina en el cuerpo provoca el oscurecimiento de algunas zonas del cuerpo como ser las aréolas, las pecas, los lunares, labios vaginales y demás zonas del cuerpo que de por sí son más oscuras. También la piel de la cara suele oscurecerse, sobre todo en las mejillas, éste oscurecimiento también es conocido como “máscara del embarazo”, aunque esto suele sucederle a mujeres de cabello oscuro y piel blanca. Esta máscara consta de manchas desparejas en la zona de frente, sienes y centro de la cara. También puede aparecer la famosa “línea negra” que aparece en la panza. Es importante aclarar que tanto las manchas de la cara como las del resto del cuerpo desaparecen, por lo general, luego del parto.
  • Estrías: El alto nivel de hormonas, el estiramiento y la ruptura de las proteínas de la piel generan la aparición de estrías. Las estrías suelen aparecer en el abdomen, en los pechos, en los muslos y caderas. Si bien es casi imposible evitar la aparición de las estrías, podemos tener la precaución de mantener siempre la piel nutrida e hidratada. También ayudará que el aumento de peso sea de forma gradual, para que la piel pueda ir estirándose de a poco.
  • Cabello y vello: El aumento del cabello y del vello también están relacionados con el cambio hormonal durante éste período. El cabello tiende a engrosarse y luego del parto se cae con mayor frecuencia. Puede ocurrir que haya un aumento en el crecimiento del vello corporal, incluso en zonas donde no existía anteriormente, como ser pechos, brazos y cara. Es importante tener en cuenta que esta situación se revierte luego del nacimiento del bebé.
  • Uñas: Al igual que con el cabello y el vello corporal, también se pueden observar cambios en las uñas. Algunas embarazadas notan que sus uñas están más fuertes y crecen rápidamente, otras en cambio, suelen notar uñas frágiles. Pero esto se revierte luego de dar a luz.
  • Arañitas y várices: La mayor cantidad de sangre en las venas puede dar lugar a la aparición de las famosas “Arañitas” de color rojizo. En algunos casos estas venitas rojas pueden aparecer en cuello, cara y brazos. Suelen aparecer en la primera mitad del embarazo y desaparecer luego del alumbramiento. Las várices surgen a partir del aumento de peso y presión en el útero. En ocasiones generan dolor e hinchazón. Lo más común es que aparezcan en las piernas, pero en ocasiones también pueden surgir cerca de la vagina y el recto (hemorroides), aunque no es tan frecuente.
  • Picazón en el cuerpo: Es muy común que durante el segundo y tercer trimestre del embarazo algunas mujeres sufran de picazón en la piel, en especial en zonas como abdomen y senos. En ocasiones también pueden aparecer eccemas o ronchas. En dichos casos debes consultarlo con tu médico ya que existen variadas cremas, lociones y jabones a base de avena que pueden aliviar la picazón.
Otros cambios pueden ser el aumento de la sudoración y la hinchazón de la cara y el cuerpo.
Como hemos visto, ocurren muchos cambios en la piel de una mujer embarazada por lo tanto es un período donde debemos prestar especial atención en mantenerla lo más saludable posible. Para ello, aquí te acercamos algunos consejos:
  • Mantener la piel de la cara limpia e hidratada para así evitar la aparición del acné en exceso.
  • Utilizar continuamente protectores solares, ya que la piel durante este período está más sensible. De esta manera evitaremos la aparición de manchas oscuras en la piel.
  • Mantenga la piel del abdomen, senos, nalgas y caderas bien humectada y controle su dieta para evitar el aumento de peso excesivo y repentino, para así intentar que aparezcan la menor cantidad de estrías posibles.
  • Evitar baños largos y con agua muy caliente para no resecar la piel y evitar así la picazón.
  • No se auto medique, ni utilice cremas sin antes consultar con su médico. Muchos remedios y cremas poseen componentes que pueden afectar al bebé.
  • Ante cualquier cambio brusco o molestia aguda consulte con su médico.

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